Educarambar
miércoles, 26 de noviembre de 2014
miércoles, 7 de septiembre de 2011
jueves, 7 de julio de 2011
Las TIC'S en Educación
Es un hecho que las tecnologías informáticas y comunicacionales nos están desbordando. Hoy por hoy la fuerte irrupción de las redes sociales están siendo el soporte favorito y fundamental para aquellos que presionan por cambios en distintos ámbitos del quehacer ciudadano, tanto a nivel local como internacional.
En educación cada día se hace más presente este recurso. Nuestros educandos/as nos van llevando ventaja como nativos digitales, por lo que es preciso que los docentes nos acerquemos con mayor prontitud y eficacia hacia estos recursos.
El Curso Competencias Transversales en la Era Digital que nos ofrece Enlaces es una gran oportunidad para avanzar en este sentido. Poco a poco nos hemos ido familiarizando con las herramientas que están disponibles en la web, en manuales y en la fase presencial. Como todo recurso es menester irlo apreciando y usando con la sabiduría y mesura debida.
Antiguamente el recurso humano era sustantivo y casi único en el aula. Así como avanzan los tiempos y las transformaciones sociales, culturales y tecnológicas, no parece suficiente la sola presencia del docente en aula. Los buenos maestros podrán aún hacerlo; sin embargo, los mejores maestros saben que además de ellos, el uso apropiado y adecuado de recursos pedagógicos y tecnológicos hará de sus clases un mejor espacio de aprendizaje porque estará más en sintonía con los códigos de nuestros niños y jóvenes.
He ahí nuestro desafío en los albores del siglo XXI, saber interpretar los signos de nuestro tiempo para facilitar el espacio de los aprendizajes de nuestros/as educandos/as.
En educación cada día se hace más presente este recurso. Nuestros educandos/as nos van llevando ventaja como nativos digitales, por lo que es preciso que los docentes nos acerquemos con mayor prontitud y eficacia hacia estos recursos.
El Curso Competencias Transversales en la Era Digital que nos ofrece Enlaces es una gran oportunidad para avanzar en este sentido. Poco a poco nos hemos ido familiarizando con las herramientas que están disponibles en la web, en manuales y en la fase presencial. Como todo recurso es menester irlo apreciando y usando con la sabiduría y mesura debida.
Antiguamente el recurso humano era sustantivo y casi único en el aula. Así como avanzan los tiempos y las transformaciones sociales, culturales y tecnológicas, no parece suficiente la sola presencia del docente en aula. Los buenos maestros podrán aún hacerlo; sin embargo, los mejores maestros saben que además de ellos, el uso apropiado y adecuado de recursos pedagógicos y tecnológicos hará de sus clases un mejor espacio de aprendizaje porque estará más en sintonía con los códigos de nuestros niños y jóvenes.
He ahí nuestro desafío en los albores del siglo XXI, saber interpretar los signos de nuestro tiempo para facilitar el espacio de los aprendizajes de nuestros/as educandos/as.
jueves, 4 de noviembre de 2010
Alejandro Piscitelli
Lic. Alejandro Piscitelli
Filósofo de las ciberculturas
Biografía
Alejandro Piscitelli es licenciado en Filosofía en la Universidad de Buenos Aires y ha obtenido Masters en Ciencias de Sistemas en la Universidad de Louisville (Estados Unidos) y la Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales (FLACSO).
Es consultor organizacional en Internet y e-commerce.
Se desempeña como Profesor Titular del Taller de Procesamiento de Datos, Telemática e Informática, UBA.
Además, es docente de cursos de post-grado en la UBA, FLACSO, Universidad de San Andrés, y universidades nacionales y latinoamericanas.
Filósofo de las ciberculturas
Biografía
Alejandro Piscitelli es licenciado en Filosofía en la Universidad de Buenos Aires y ha obtenido Masters en Ciencias de Sistemas en la Universidad de Louisville (Estados Unidos) y la Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales (FLACSO).
Es consultor organizacional en Internet y e-commerce.
Se desempeña como Profesor Titular del Taller de Procesamiento de Datos, Telemática e Informática, UBA.
Además, es docente de cursos de post-grado en la UBA, FLACSO, Universidad de San Andrés, y universidades nacionales y latinoamericanas.
miércoles, 3 de noviembre de 2010
El hipertexto y la polifonía del sentido
"Hipertexto". Se trata de una de las palabras más maltratadas de los últimos años: durante mucho tiempo funcionó como un comodín, como un término plausibler en el momento de conectar las nuevas tecnologías de la información con las humanidades y la educación. También se ha utilizado simplemente para referirse a textos digitalizados o a aquellos que, aun impresos, tienen una estructura no lineal. Lo cierto es que, en su origen, el hipertexto le dio nombre a una idea, es decir, a un sistema que pudiera resolver dos problemáticas: un sistema automático de organización de la información, por un lado, y un afán enciclopédico e integrador de todas las redes de conocimiento, por el otro.
Hoy, el hipertexto podría caracterizarse con justicia al decir que se trata de una estructura de base informática que hace posible, a través de enlaces, la conexión electrónica de unidades textuales (dentro del texto o con otros documentos) y que requiere de la manipulación activa del lector (véase Pajares Tosca, 2003). Esta definición parece lograr una síntesis interesante entre la idea de hipertexto como categoría genérica-textual de base informática y de hipertexto como producto concreto de una tecnología. En efecto, lo que nos interesa particxularmente en esta obra es que se trata del formato con el cual se presenta la información en Internet. En este sentido, el espacio que la lectura y la escritura en pantalla han ganado en el último tiempo revelan, a fin de cuentas, el lento ascenso del hipertexto como nuevo medio de producción del conocimiento.
El hipertexto es el nuevo actor en un mundo donde ha imperado, hasta hace muy poco, el formato libro y es por eso que en esta obra indagaremos ciertamente sobre lo que implica esa transformación. En rigor, nos interesa reflexionar sobre si el hipertexto libera realmente de la pesadez del códice textual y sobre la medida en que logra articular mejor que cualquier otro medio las ventajas de la presentación de la información (incorporando todos los formatos y soportes preexistentes). Sin embargo, interesa pensar aquí, muy particularmente, si el hipertexto fragmenta o profundiza las formas de socialización del conocimiento de que dispusimos hasta ahora (...)
Entonces, ¿qué clase de insuficiencia viene a salvar el hipertexto? Recordemos aquí al filósofo austríaco Ludwig Wittgenstein, el cual se encontró, en el inicio de su obra más importante, Investigaciones filosóficas, con un formidable problema de construcción: había estado durante mucho tiempo anotando una serie de pensamientos en párrafos cortos e inconexos, para agruparlos luego en cadenas largas, dedicadas a temas semejantes. Hábía utilizado este método porque le preocupaba especialmente que los pensamientos avanzaran de un tema a otro en un orden natural y sin interrupciones. Percibía que sus pensamientos se paralizaban cuando intentaba forzarlos en una dirección única, ya que la investigación en la que estaba embarcado lo forzaba a viajar por un amplio campo de pensamientos entrecruzados, pensamientos dispersos que buscaban puntos de tangencia (...)
En efecto, el problema con el que se encontró Wittgenstein y que muchos otros revisaron es: ¿cómo representar el pensamiento de una manera más similar al modo en que surge? Parece claro que la forma libro, así como lo conocemos, no lo permite. En ese sentido, cabría preguntarse si no debemos extender el cuestionamiento a la palabra, a la escritura como medio de representación privilegiado y monopólico, tal como lo comentábamos al principio de esta introducción.
El hipertexto-o navegación no secuencial de la información, en sentido estricto- es la solución a una pregunta no formulada, al menos no explícitamente, por la cultura hegemónica del papel y de sus instrumentos de perpetuación.
("Internet, la Imprenta del Siglo XXI", Alejandro Piscitelli)
martes, 2 de noviembre de 2010
La Sala de Computación
Las TIC'S se están convirtiendo de manera vertiginosa en una herramienta valiosa, entretenida y dinámica para desarrollar competencias investigativas a través de las posibilidades múltiples que ofrecen las tecnologías comunicacionales e informáticas.
Es muy probable que, incluso en los espacios públicos, donde estudian la mayoría de nuestros niños y jóvenes más vulnerables, a futuro los Laboratorios Móviles se establezcan definitivamente en todos los cursos. Y cada educando pueda trabajar con su computador portátil, ¿será la retirada de los lápices? Posiblemente no sea tan drástico, pues aún existen libros aunque hace mucho tiempo se decía que con el cine o la TV iba a desaparecer la lectura de libros. Lo más probable es que estas tecnologías se mantengan a la par de las demás; sólo que ahora se expande el espectro de probabilidades informacionales y es posible construir nuevas formas de crear, de comunicarse y de investigar. Para algunos ya existe una suerte de "infoxicación" en la red, pero también debe haber pasado algo similar desde los inicios de la imprenta hasta el inmenso nivel de producción editorial de nuestro siglo XXI.
Lo cierto es que pareciera un destino ineluctable en la educación el imperativo de alfabetizarse digitalmente. Tanto para los docentes como para los padres y apoderados, que van a la saga de los propios niños y jóvenes, alertas desde que habitan entre el líquido amnéotico a las vibraciones luminosas que destellan las pantallas de los computadores. Efectivamente ellos van a la vanguardia, les es tan natural rodar por los teclados del mismo modo que apoderarse de los juegos y sus vaivenes, de las claves y laberintos múltiples que comporta este entramado tecnológico.
Lo cierto es que pareciera un destino ineluctable en la educación el imperativo de alfabetizarse digitalmente. Tanto para los docentes como para los padres y apoderados, que van a la saga de los propios niños y jóvenes, alertas desde que habitan entre el líquido amnéotico a las vibraciones luminosas que destellan las pantallas de los computadores. Efectivamente ellos van a la vanguardia, les es tan natural rodar por los teclados del mismo modo que apoderarse de los juegos y sus vaivenes, de las claves y laberintos múltiples que comporta este entramado tecnológico.
El gran desafío para la Escuela es poder seguir siendo un espacio de aprendizaje de aquellos saberes necesarios a nivel cognitivo así como a nivel socioafectivo, sirviéndose de todas las herramientas y tecnologías que ha creado la humanidad, desde el propio lenguaje, escritura, hasta hoy día la promesa de utilizar de manera innovadora las TIC'S.
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